La semana pasada, una tragedia dejó 359 muertos en una cárcel hondureña. Y aunque sus causas se mantienen bajo investigación, el hacinamiento ya se apunta como el factor que impidió que se pudiera rescatar a varios de los presos con vida.
Este domingo otro incidente, esta vez en México, volvió a imprimir urgencia en la situación de las cárceles latinoamericanas. Un total de 44 reos murieron y otros 30 escaparon tras una pelea que, según las autoridas, pudo haber sido la forma de encubrir un plan de fuga masiva de la cárcel de Apodaca. Un penal situado a las afueras de Monterrey que tiene cerca de un 80 por ciento de sobrepoblación.
El director y guardias fueron detenidos bajo sospecha de facilitar en la fuga, mientras la corrupción es un factor que dificulta el control. Conoce más detalles en el informe adjunto.
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