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A tres días de recibir un nuevo hígado a raíz de una hepatitis fulminante, murió Marcela González, la joven madre que fue sometida a una cesárea de urgencia mientras estaba siendo transplantada.
Pese a los intentos por recuperar su salud, la menor de 16 años, quien se mantenía en estado de coma en la Unidad de Cuidados del Hospital Clínico de la Universidad Católica, falleció esta tarde.
A la joven se le practicó una cesárea al momento de la operación, debido a su avanzado embarazo de 6 meses, hecho que complicaba la intervención. Sin embargo, esta medida permitió salvar la vida de su hija Dominique, quien ahora se encuentra fuera de riesgo vital.
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