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Tras la caída del militar Hosni Mubarak durante el año 2011, que significó el actual liderazgo de los militares en Egipto, se realizan este año los primeros comicios no pactados. La ciudadanía espera que triunfe la democracia, aunque algunos no creen que este sea un proceso limpio.
En las elecciones, participan 13 candidatos, en donde solo cuatro tienen opciones reales de ganar. Entre estos últimos, se encuentran un ex Ministro de Relaciones Exteriores y un General, lo que en caso de que triunfe uno de ellos, significaría volver al mismo régimen militar y, en consecuencia, a una nueva crisis social. Hasta ahora, los Hermanos musulmanes tienen la mayoría en el parlamento.
En un mes más y tras la segunda vuelta, se sabrá quién deberá enfrentar los desafíos de lucha contra la inseguridad, fragmentación social y una débil situación económica como Mandatario.
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