Pese al rescate financiero que pidió España para su bancos este fin de semana, Fitch rebajó la nota de riesgo a las dos entidades más grandes del país: Santander y BBVA.
Según explicó el periodista de Radio Bío-Bío, Nibaldo Mosciatti, no hay confianza en que la inyección de dinero que recibió España por parte del FMI, la saque de la crisis, puesto que los problemas de dicha nación no son sólo de liquidez, sino también estructurales.
Operaciones realizadas por algunas “burbujas” inmobiliarias o financieras generaron la sensación de que se contaba con más dinero del que en realidad había, generando así la crisis.
La deuda pública española podría llegar este año al 79 por ciento del PIB, mientras que el déficit público se pretende disminuir al 5,3 puntos porcentuales, 2,3 puntos por sobre la norma de la Unión Europea.
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