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En nuestro país, el 7,1% de los recién nacidos corresponde a esta condición.
En Chile uno de cada 10 niños nace antes de lo pronosticado. Si hasta hace algunos años se decía que si un recién nacido pesaba menos de un kilo, no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir, con la tecnología de hoy, tienen un mejor pronóstico incluso los casos que podrían ser considerados más extremos.
La tecnología actual, cada vez intenta parecerse más al útero de la madre, pues resulta ser un factor clave para la adaptación de un recién nacido. Estos avances implican iluminación, temperatura ambiente y humedad, pues el menor pierde gran cantidad de agua y esta humedad sería similar a las funciones del líquido amniótico.
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