El ex ministro de Justicia aseguró que buscará proteger su imagen.
Desde que se generó la polémica que involucró al ministro de Justicia, Teodoro Ribera, con los cuestionamientos al interior de la Comisión Nacional de Acreditación, a raíz de nexos con el ex presidente de la institución, Luis Eugenio Díaz, su continuidad en el Gobierno fue puesta en duda.
El mayor punto en cuestión son los contratos de asesoramiento firmados con Díaz para Gendarmería durante su gestión en el ministerio, pese a ser socio del Instituto Incacea. Una institución acreditada durante un proceso en donde el ex funcionario de la CNA no se inhabilitó. También está en la mira su época como ex rector de la Universidad Autónoma, cuya información contable será investigada por el fiscal Gajardo.
En los días previos, el ministro Ribera además fue cuestionado por cómo salió al paso de las críticas por sus negocios privados. “Este país está debatiendo que los hombres públicos tienen que estar completamente desvinculados de cualquier actividad privada, por tanto hay dos posibilidades para esto: o vamos a la hospedería del Hogar de Cristo a buscar hombres públicos que no tienen nada en el mundo o buscamos profesionales en la política que no tienen nada que ver con el mundo real porque se han profesionalizado en la política”, señaló a CNN Chile.
Deja tu comentario