El país africano recibe ayuda desde los civiles que donan sangre hasta del fuerte armamento francés.
En defensa de su territorio, el ejército de Malí pelea contra islamistas porque pretenden apoderarse del territorio bajo el argumento de que el islam debe reinar en toda África. Y ahora los africanos reciben ayuda de Francia, para cumplir con la causa de su lucha contra el terrorismo.
La causa de la guerra es porque la ley islámica de los grupos invasores, que cuentan con un arsenal heredado por el régimen de Gadafi, debe regir en todas las regiones de acuerdo a sus estamentos. Mientras que ahora es el cuarto día en que Francia realizó operaciones militares en su ex colonia, una operación que es apoyada por el pueblo de su país con tal de “evitar que el terrorismo llegue a otras zonas de África”.
Los grupos islamistas se ganaron el repudio de la colectividad cuando tomaron la ciudad de Tombouctou, territorio que está lleno de tesoros de la antigüedad, y que procedieron a destruir por estar en desacuerdo con su doctrina del islam. Esta es la peor crisis que Malí vive en su corta historia, y aún cuando otros grupos apoyados por Al-Qaeda han amenazado con entrar a la capital Bamako.
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