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Los altos costos para los participantes pueden llegar hasta los 12 millones de dólares.

Calificado como un deporte de élite, el automovilismo en las dunas es indicado para empresarios y millonarios motivados por la experiencia de recorrer los alejados lugares en donde se lleva a cabo la competencia. El costo va especialmente por los sponsors para los deportistas profesionales, amateurs, publicistas y los gastos mecánicos de la competencia.

Inscribirse en el rally no es complicado, sólo basta con tener una licencia autorizada por la federación de automovilismo del país correspondiente y suficiente dinero para integrarse al Dakar. Sin embargo, son inicialmente 18 mil dólares requeridos para costar la asistencia médica, transportes, gastos de visado, teléfonos satelitales, combustible y la compra o arriendo de los vehículos.

Uno de los más grandes ejemplos de participantes millonarios es el príncipe Qatari Nasser Al-Attiyah, quien anualmente deja sus riquesas para integrarse a una carrera llenas de polvo y dunas. Además que pese a los lujos la seguridad tampoco es asegurada, puesto que en toda su historia 22 participantes y 32 espectadores han perdido la vida en el transcurso del certamen.

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