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La constructora ofrece trabajo a personas que estuvieron privadas de libertad ayudándolas en su reinserción al campo laboral.

Las empresas tipo B son aquellas que buscan una rentabilidad más allá de la económica y en las que su fin social y ambiental es tan importante como el negocio mismo. La constructora Cerco, empresa chilena tipo B conversó en entrevista con CNN Chile.

Cerco, además de ser una empresa constructora, ofrece trabajo a personas que estuvieron privadas de libertad, ayudándolas así, en su reinserción al campo laboral. “Al ejecutar nuestros proyectos de construcción y de obras estamos  generando valor en la sociedad”, aseguró César Riffo, fundador y gerente de Cerco.

Actualmente en chile existen cerca de 300 empresas que pertenecen al tipo B, licencia que Cerco consiguió en el 2099, dos años después de su creación.

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