Según el último sondeo de CNN, Michelle Obama tiene un 73 por ciento de popularidad.
Nunca una primera dama había entregado un premio Oscar , por lo que la presencia de Michelle Obama en ese escenario fue uno de los grandes temas generando críticas, bromas y admiración.
Hoy no es el vicepresidente, sino la esposa de Barack Obama, la persona que acapara miradas y quien se da licencia para asistir a programas de conversación, bailar con personajes del humor y ser una invitada regular en los matinales.
Dentro de las críticas, hay quienes sugieren que con esto pretende distraer a los votantes de los problemas políticos de su marido, mientras otros manifiestan que estas apariciones son raras y empequeñecen su figura y la del presidente estadounidense.
Deja tu comentario