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La posible banca rota y la diversas ideas para salvar al país están logrando una inestabilidad social. 

Chipre vivió una de las semanas más tensas de su historia producto que su situación financiera es extremadamente delicada, lo que incluso podría llevarlos a la banca rota.

La Unión Europea solicitó al país que, para entregarle recursos, ellos debían realizar una especie de “corralito”, reteniendo dineros a los chipriotas desde sus cuentas corrientes. Esto ha llevado que durante estos días los bancos no han abierto sus puertas, lo que tiene muy indignados y preocupados a los habitantes del país.

La crisis es enorme, puesto que si Chipre se declara en banca rota, podría generar un gran caos económico en toda la UE. Por lo mismo se ha intentado buscar ayuda en el extranjero. El Ministro de Economía de Chipre viajó a Rusia para lograr buscar algún tipo de aporte económico.

Por otro lado el líder de la Iglesia Ortodoxa de Chipre,  Chrisostomos II, dispuso de todos sus bienes para el gobierno con tal de que el sistema bancario no colapse.

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