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Figuras como Abraham Lincoln, Isaac Newton y  Sigmund Freud sufrieron de esta enfermedad.

Hasta diez años se pueden demorar los especialistas en diagnosticar un trastorno bipolar, enfermedad que afecta a cerca del 3 por ciento de los chilenos y que en la mayoría de los casos se confunde con una depresión profunda, lo que produce el consumo de medicamentos errados. Catalina Ruz, por ejemplo, estuvo cuatro años tomando medicamentos para la esquizofrenia pese a que padece de bipolaridad.

La principal dificultad que radica en esta enfermedad es que diferenciarla de la depresión mayor, ya que en cerca del 70 por ciento de los casos se presenta con síntomas muy similares. “El poder distinguir si esta depresión pertenece a la enfermedad bipolar o es una depresión que pertenece más bien a la enfermedad monopolar, a la depresión mayor monopolar es algo difícil de hacer es un diagnóstico difícil de hacer”, explicó el dr. Sergio Barroilhet, vicepresidente de la sociedad chilena del transtorno bipolar.

Otro desafío para los especialistas son los prejuicios sociales, ya que la imagen de la enfermedad ha sido deformada hasta la caricatura. “El estigma sigue siendo muy descalificador de persona con bipolaridad, los tratamientos actuales sobre todo diría yo en las ultimas décadas se han desarrollado notablemente”, remarcó el dr. José Bitrán, director del Instituto y Corporación Neuropsiquiátrica.

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