El uso de este tipo de armamento ha sido siempre argumentado como razón por Estados Unidos para una eventual intervención en el conflicto.
La oposición siria acusó la muerte de 1300 personas este miércoles debido a lo que ellos definen como un ataque con “gas venenoso” cerca de la capital Damasco.
De esta forma se está acusando al ejército del presidente Bashar Al Assad de usar armas químicas, lo que está generando gran conmoción internacional. Según testigos, se registraron varias explosiones en bastiones rebeldes ubicados al este y oeste de Ghouta, en las afueras de Damasco.
Para esta tarde se convocó una reunión urgente del comité de Seguridad de la ONU para analizar el tema, mientras que el secretario general, Ban Ki-moon, afirmó estar “choqueado”.
A través de la televisión estatal el gobierno negó tajantemente el ataque, aunque no han dado mayores explicaciones.
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