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Sorpresa causó a los bañistas que estaban en la playa rusa Kaliningrad, en las costas del mar Báltico, cuando repentinamente un barco de guerrra llegó a la orilla.
Según el ministro ruso de Defensa, la embarcación estaba haciendo unas maniobras regulares de encallamiento, pero como no esperaba encontrar gente en la orilla, aminoró la marcha al aproximarse a tierra.
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