imagen_principal-68185.jpg
{"multiple":false,"video":[]}

En esos años a figura constitucionalista de Carlos Pratts generó división dentro del mundo castrense, por lo que Allende nombró como sucesor a quien meses después realizaría el golpe de Estado.

Luego del tanquetazo de junio del 73, intento fallido de golpe de Estado, el General Carlos Pratts perdió la confianza de los mandos mayores del ejército y de las Fuerzas Armadas, lo que el 23 de agosto de dicho año provocó la final dimisión de Pratts a su cargo como Comandante en Jefe del Ejército.

En una conversación privada con el entonces presidente Salvador Allende, Pratts expresó que su permanencia en el Ejército profundizaría la crisis social que vivía Chile, llegando a una inminente guerra civil. Ante esto, Allende acepta su renuncia y es el propio comandante quien recomienda a Augusto Pinochet para sucederlo en el cargo. En ese entonces, Pinochet se mostró fiel constitucionalista, quien habría actuado en contra de los sublevados del tanquetazo, lo que habría terminado de granjear la confianza de Pratts.

Luego de su dimisión, las fuerzas armadas se dividieron entre las autoridades constitucionalistas y aquellos que pretendían derrocar al gobierno socialista de Allende, cosa que finalmente ocurrió el 11 de septiembre bajo las órdenes de Augusto Pinochet Ugarte, en ese entonces, Comandante en Jefe del Ejército.

Tags:

Deja tu comentario