La iniciativa que busca quitar los beneficios, incluidos los carcelarios a los ex uniformados reflotó a raíz de la conmemoración del 11 de septiembre.
Con el apoyo de las agrupaciones de familiares de ejecutados políticos y la fundación Víctor Jara, el proyecto de ley que permite la degradación de los militares condenados por violaciones a los derechos humanos toma mayor fuerza.
El proyecto implica que se desprendan de insignias, uniformes, pero sobre todo del trato que reciben y sus beneficios. Medida que se aplicaría a los militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar.
La iniciativa fue presentada en 2010 por el diptuado Gabriel Ascensio y que por el contexto del aniversario de os 40 años del golpe toma mayor fuerza, por lo que modificar el código de la justicia militar y así quitar beneficios previsionales de los ex efectivos uniformados. Además se suman las peticiones a que los condenados cumplas sus penas en recintos públicos.
Desde el Ejército mediante el departamento de comunicaciones aclararon que sólo se remiten a la carta enviada a El Mercurio respecto al tema. En ella, el comandante en Jefe, general Juan Miguel Fuente Alba aclara que en el código de Justicia Militar, la degradación es una “sanción de orden penal…sólo aplicable por un tribunal” y “NO constituye un castigo de carácter administrativo disciplinario”.
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