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La hija de Manuel Contreras, Maite Contreras, criticó la decisión de cerrar el centro penitenciario tomada por el Presidente Piñera.

Este jueves el Presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció el cierre del Penal Cordillera y el trasladado de los 10 militares procesados por violaciones a los derechos humanos al Penal de Punta Peuco. 

En la primera cabaña vive de forma exclusiva el ex director de la DINA, Manuel Contreras, quien cumple una pena de 300 años de cárcel por 21 cargos relacionados con torturas, secuestros y asesinatos. 

El brigadier Miguel Krassnoff y el Coronel Jorge del Río comparten la segunda cabaña que se encuentra en el Penal Cordillera. Krassnoff cumple una condena de 120 años de cárcel. 

En la tercera cabaña se encuentran el ex jefe de Villa Grimaldi, Marcelo Moren Brito, condenado a 6 años en 2011, además de José Zara quien cumple una pena de 15 años desde el 2012 por su participación en los asesinatos de Carlos Prat y su esposa. 

La penúltima vivienda está ocupada por el subdirector de la DINA, el brigadier (r) Pedro Espinoza, y el ex director de la CNI, Odianier Mena. Espinoza, quien está cumpliendo condena de 49 años, mientras que Mena saldrá en libertad durante el año 2015. 

El brigadier en retiro y amigo de Pedro Espinoza, Arturo Aranda, declaró que “no son delincuentes” y que ninguno de los presos ingresó a la Escuela Militar para “formarse como delincuente”. 

En la quinta cabaña se encuentran el ex director de la CNI, Hugo Salas, quien fue sentenciado a presidio perpetuo; el General (r) César Manríquez, quien cumple pena de 10 años; y finalmente el Teniente Coronel, David Miranda, quien en 2011 fue condenado a 10 años de cárcel. 

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