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En la oración se pide por el país, el Gobierno y sus representantes.

Este lunes, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, participó en la tradicional ceremonia judía “Tefilá”, realizada en la Gran Sinagoga de Santiago. El evento es el  equivalente al Tedeum católico o evangélico. De esta manera, el Mandatario acerca aún más su empatía con esa comunidad, ya que antes se había convertido en el primer gobernante que visitaba de manera oficial Israel.  

Es la cuarta vez que se realiza esta ceremonia,en donde nueve rabinos piden por el país, el Gobierno y las autoridades. La oración sirve no sólo para unir más al grupo, sino que también, en palabras del Presidente de la Comunidad Judía en Chile, Gerardo Gorodischer, funciona para dar a entender el sentido de pertenencia que ellos sienten por el país país. Se estima que existen más de 65 mil personas que tienen origen semita, 15 mil de ellos activos dentro de su grupo.

En la retina de la población, la comunidad judía adquirió protagonismo desde el término de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el primer representante de ellos que llegó a Chile, vino con la primera expedición de Diego de Almagro, y falleció en la Batalla de Las Salinas. Ante las críticas que pueden tener algunos acerca de la poca cercanía y apertura que demuestran con el resto de la sociedad, Gorodischer expresó que, al igual que cualquier entidad con fuerte arraigo, intentan mantener las costumbres de su pueblo,pero que eso no significa que no les importe lo que acontece en el país y el acontecer.  

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