Luego de cuatro días de negociaciones, Irán logró un acuerdo con las seis potencias mundiales donde se le permitirá seguir produciendo uranio enriquecido.
Las potencias, Rusia, Alemania, Francia, China, Reino Unido y Estados Unidos, le aseguraron a Irán la reanudación del comercio de metales preciosos. Podrá enriquecer uranio, aunque sólo hasta el 5% y con la condición de detener la construcción del reactor nuclear Arak.
A cambio de esto, las potencias se comprometieron a no imponer nuevas sanciones económicas. Barack Obama destacó que “este es el primer paso a un mundo más seguro”.
Aún así el Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ve con desconfianza este acuerdo, a pesar de las declaraciones de Obama, reconociéndole el derecho a Irán a poseer un programa nuclear pacífico.
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