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Se estima que los festejos generaron unas 40 toneladas de basura en la Alameda.

500 mil personas disfrutaron las 17 toneladas de fuegos artificiales dispuestos en la Torre Entel, en la tradicional fiesta pirotécnica. Después del evento, las calles quedaron repletas de basura que debía ser retirada por una empresa privada contratada por Entel. Sin embargo, la empresa abandonó sus labores, por lo que la Municipalidad de Santiago asumió la responsabilidad de la limpieza.

La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, sostuvo que ella fue informada de este hecho a las 8 de la mañana, agregando que “la empresa contratada por Entel para hacer el aseo había hecho abandono de las labores y no iba a realizar lo que tenía comprometido que era la limpieza de todo el sector del evento”.

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