La superintendencia del Medio Ambiente, dejó sin efecto la clausura temporal de la central.
El 27 de enero, la termoeléctrica fue paralizada por la Corte Suprema, organismo que acogió un recurso de protección presentado por los pescadores de la bahía de Coronel, sector donde operan dos centrales a carbón de la empresa Endesa.
Los pescadores del lugar presentaron este reclamo, ya que alegan que la termoeléctrica produce serios daños a las algas y a los peces del área. Sin embargo, esto quedo sin efecto hoy porque la Superintendencia de Medio Ambiente, autorizó el funcionamiento de una de las dos centrales termoeléctricas del complejo Bocamina de Endesa, exigiendo a la empresa que aplique mayores controles para no afectar a la fauna marina.
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