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Gobierno dio un ultimátum a la oposición para que detenga la ola de enfrentamientos.
Unos 300 manifestantes salieron a las calles con bombas incendiarias y atacaron el edificio del partido oficialista ucraniano y a los trabajadores, donde uno de ellos murió debido a que no llegó a tiempo la policía.
El resultado tras la violenta jornada fue de 200 heridos, entre ellos, cerca de 150 manifestantes y 47 miembros de la policía. En tanto, el presidente ucraniano Viktor Yanukovich, se reunirá con la oposición este miércoles.
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