Los fallos en su contra despiertan más dudas en un sector que, por el contrario, sólo necesita certezas.
Las evidentes diferencias entre la Superintendencia del Medio Ambiente y el tribunal del ramo dejan en entredicho el desempeño del organismo fiscalizador. Codelco y Barrick Gold son dos grandes empresas que se libraron de las sanciones interpuestas por la SMA, por errores en la presentación de sus cargos.
En el caso de la estatal, el mismo tribunal en diciembre de 2013 rechazó la solicitud de clausura de la división Ventanas de Codelco pedida por la SMA. En esa oportunidad, no se habría acreditado un daño inminente a las personas y el ecosistema. Ahora el tribunal medioambiental anuló una multa de más de 16 millones de dólares a Barrick Gold, situación que genera preocupación en el sector privado.
“Es una institución nueva que está funcionando, son los tribunales los que han dictaminado, lo importante es que se vaya creando una jurisprudencia y que todo el mundo vaya acatando lo que dicen los tribunales, y que se vayan uniformando los criterios, porque lo importante es que no se llegue a los tribunales”, remarcó Andrés Santa Cruz, Presidente de la CPC.
Si bien otros expertos reconocen que la superintendencia está recién comenzando su actividad, aún así son críticos con el organismo fiscalizador ante la falta de guías metodológicas que permitieran la aplicación de sanciones con más transparencia. En ese sentido, expertos recalcan que si la superintendencia no logra sancionar, es difícil que las empresas cumplan con la normativa ambiental.
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