Los expertos fueron los principales ausentes en el proceso del proyecto.
Luego de aprobarse en la Cámara baja del Congreso, han salido varias voces disidentes con el contenido del proyecto que busca la regulación de los videojuegos. Medida que debe ser aprobada ahora por el Senado.
Los expertos y los denominados “gamers” aluden a un ánimo censurador que en la práctica no podrá ser llevado a cabo.
“El gran problema que tiene la ley, y que de alguna manera devela la ignorancia de los parlamentarios que estuvieron detrás de ella, es que se está haciendo una ley que viene con letra muerta, ya que mucho de los puntos que expone son puntos que van a estar obsoletos en muy poco tiempo”, recalcó Alejandro Alaluf.
Además, destacan que más importante es la educación de los padres sobre lo que compran para sus hijos, o a lo que les permiten acceder. También cuestionan medidas como la advertencia que cubre un 25% de la caratula, lo que lo catalogan como una satanización que no soluciona nada.
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