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Antes del movimiento telúrico, se estimaba que hay una zona entre Perú y Mejillones que debía liberar energía con un “gran terremoto”.

Se esperaba una cantidad de energía más alta. Los expertos aseveran que el terremoto de magnitud 8,2 en el Norte Grande, liberó un tercio de lo que está acumulado en la zona de 1877.

El último fuerte movimiento telúrico afectó a un territorio de alrededor de 200 kilómetros, mientras los expertos aseveran que la zona que debería verse afectada en total es de 500 kilómetros. Un territorio entre Perú y Mejillones.

Con el paso de los días, el terremoto y sus cientos de réplicas dejan un escenario menos riesgoso. Que si bien no permite descartar la posibilidad de otro sismo de gran magnitud, si ofrecería menos probabilidades de movimientos superiores al del pasado 1 de abril.

Conoce más detalles en el informe adjunto.

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