La investigación se llevó a cabo desde diciembre de 2010 a julio de 2013 y el juicio se prolongó por nueve meses.
El Sexto Tribunal Oral de Santiago entregó su veredicto sobre la responsabilidad de 8 gendarmes en el incendio que afectó a la cárcel de San Miguel el 8 de diciembre de 2010 y que provocó la muerte de 81 reos.
El tribunal afirmó que existió una carencia de recursos humanos y técnicos en esa trágica jornada, además de una falta en el mérito en las acusaciones y pruebas dadas por la Fiscalía. De esta forma llegó a la convicción de que los gendarmes no son responsables del incendio, ya que no se pudo constatar una conducta homicida o un dolo homicida por omisión.
La Justicia por ende decidió absolver a los 8 gendarmes de todos los cargos formulados en su contra y dejar sin efecto cualquier medida cautelar. Los efectivos de Gendarmería eran acusados por cuasidelito de homicidio y lesiones.
Tras la decisión de los tribunales, los familiares de los reos que fallecieron repudiaron fuertemente la decisión, asegurando que “no hubo justicia” con la decisión final del fallo. Además se produjeron incidentes, ya que un grupo de familiares destruyeron un acceso al Centro de Justicia e intentaron ingresar al recinto.
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