Existen diversas posturas sobre los resultados que le permitirán un tercer período en el país.
En medio de un intenso conflicto, Bashar al-Assad fue confirmado para dirigir un tercer período al mando del gobierno en Siria. En entrevista con CNN Chile, el analista internacional Kamal Cumsille, académico del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile, abordó el escenario en el país, explicando que de acuerdo a las formalidades y las vocerías, sí fue un proceso democrático, sin embargo eso no fue para la oposición y sectores de la comunidad internacional.
Kamal Cumsille agregó que este escenario depende de los intereses estratégicos de cada país, ya que explicó que Estados Unidos cuestiona por ejemplo las elecciones en siria pero no lo que sucedió en Egipto. “Desde el lado oficial y de las potencias que respaldan al régimen sirio, también hay argumentos para establecer que sí fue un proceso regular”, afirmó.
El analista internacional además agregó que no se debe olvidar que hay un problema muy complicado, ya que el conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 en el marco de las revueltas árabes, pero Bashar al-Assad utilizó una estrategia política y comunicacional de criminalizar esas protestas, asegurando que todo era parte de una conspiración internacional que luego sustentó a partir de las acciones de las milicias en zonas del país. “Si vemos un jubilo porque Al-Assad ganó, es porque una parte no menor del pueblo sirio ve una seguridad y una garantía de estabilidad en Bashar Al-Assad”, agregó.
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