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Desde la masacre de Sandy Hook, en diciembre del año 2012, han habido 74 ataques de este tipo en ese país.

El autor del último ataque con rifle de asalto en una escuela de Estados Unidos, tenía 14 años. Y aunque a esa edad no se puede comprar un arma, miles de niños tienen acceso a ellas. El Congreso estadounidense prometió mayores restricciones tras la tragedia de la escuela de Newtown, pero aún no hay avances.

Varias escuelas realizan frecuentemente simulacros de emergencias, y no sólo para protegerse de tornados y otros fenómenos meteorológicos de la zona, sino también de posibles ataques con armas de fuego. Un horror que ha hecho nacer una industria que ofrece refugios antibalas para 30 personas y hasta las llamadas “frazadas guardaespaldas”, que tienen la función de actuar como escudo.

Mientras tanto, después del ataque en Oregon, el Presidente Barack Obama usó duras palabras. “Estados Unidos no tiene el monopolio de los locos. No es el único país donde hay psicosis”, expresó.

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