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La mayoría de los inmigrantes ilegales provienen de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Miles de personas, sobre todo menores de edad, cruzan la frontera hacia Estados Unidos de forma ilegal. La mayoría de ellos provenientes de Centroamérica. Una situación crítica que ha llevado a que tres bases militares sean habilitadas temporalmente, y en los centros de deportación, muchos se ven obligados a dormir en el suelo.
Los coyotes, que se dedican al tráfico humano, son los encargados de alentarlos para ir en busca del llamado “sueño americano” . Les dicen que las puertas de los Estados Unidos están abiertas, y que lo único que deben hacer es llegar hasta la frontera y rendirse.
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