En un partido que se definió antes de la media hora, Alemania accedió a la final de la Copa del Mundo.
Nadie podría haberlo anticipado. Ni siquiera los pronósticos más pesimistas adelantaban una derrota histórica como esta. Pero la Alemania dirigida por Joachim Löw consiguió concretar una goleada que quedará en los libros de historia.
La verdeamarela sufrió su peor derrota en la historia de los mundiales. Una caída que incluso ensombrece al histórico Maracanazo de 1950.
Con un Brasil que no contó con Neymar tras la publicitada lesión que sufrió el delantero, el equipo alemán definió el partido en 18 minutos fulminantes.
Thomas Müller abrió la cuenta a los 11 minutos y a partir de ahí el equipo brasileño no ofreció resistencia alguna. Miroslav Klose extendió las cifras a los 23 minutos, transformándose de paso en el goleador absoluto de la historia de los Mundiales, superando a Ronaldo. 60 segundos después, Alemania ya estaba 3 a 0 arriba, tras la anotación de Toni Kroos. Dos minutos después, Kroos anotó su segundo tanto personal extendiendo las cifras a un 4 a 0 que definía el partido. Sin embargo, la tanda no terminó ahí y Sami Khedira anotó el 5 a 0 a los 29 minutos.
Antes de la media hora de partido, Brasil ya sufría su peor derrota en los mundiales.No solo eso, en la historia de la competición, solo otras dos selecciones habían recibido cinco goles antes del entretiempo. El Scratch se sumaba así a un historial que incluía a selecciones como Zaire y Haití. Un verdadero desastre.
Pero en un partido que rompió todas las estadísticas, Brasil nunca estuvo a la altura. En el segundo tiempo la historia se mantuvo, con un completo dominio germano y una verdeamarela que humillada, se resignó a bajar los brazos y esperar que el tiempo llegase a su fin. Pero aún quedan 45 minutos para seguir sufriendo.
André Schürrle anotó el 6 a 0 a los 69 minutos y 10 minutos después, el delantero volvió a inscribir su nombre en el marcador, marcando el 7 a 0 que definía la peor goleada que ha sufrido Brasil en la historia.
Oscar a los 90 minutos anotó el descuento, pero a esa altura ya no había espacio para ningún gol del honor. El equipo anfitrión de esta Copa del Mundo sufrió su peor derrota, se quedó sin levantar el trofeo en su casa una vez más y ahora solo le queda definir el partido por el tercer lugar. Un encuentro que de seguro ni siquiera querrán disputar.
Este de seguro será considerado como el día más negro de la historia del fútbol brasileño.
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