Entraron al país con ayuda humanitaria sin contar con el permiso oficial.
El convoy ruso de ayuda humanitaria llegó esta tarde a la ciudad ucraniana de Lugansk. Kiev calificó el movimiento como una “violación a la ley internacional”, ya que los camiones no contaban con permiso para entrar al país.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, a través de un comunicado informó que más de cien camiones entraron al territorio sin pasar por aduanas, ni pasos fronterizos. El convoy había partido hace dos semanas desde Moscú y estaba detenido desde hace días en la frontera.
Kiev teme que la ayuda llegue a manos de los grupos separatistas prorrusos que luchan contra las fuerzas militares ucranianas en el este del país. Sin embargo, a pesar de sus críticas, el gobierno anunció que no se utilizará la fuerza para detener el convoy.
Por su parte, la OTAN condenó la entrada de los camiones a Ucrania, y declaró que el hecho sólo contribuirá a aumentar la tensión en la zona. Mediante un comunicado, el secretario de la organización, Anders Fogh Rasmussen, también acusó a Moscú de utilizar su artillería contra las tropas ucranianas y de entregarle armas y tanques a los grupos separatistas desde agosto.
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