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Ambas delegaciones confirmaron un inédito encuentro a puerta cerrada entre los dos mandatarios.

Horas antes de que comenzara la cumbre en Bielorrusia que reunió al presidente ruso Vladimir Putin y a su homólogo ucraniano Petro Poroshenko, 10 soldados rusos eran capturados en el este de Ucrania. A pesar de las conversaciones y la esperanza de Poroshenko para terminar con el conflicto, las hostilidades entre Kiev y los separatistas parecen no dar tregua.

La rebelión que afecta el este de la ex república soviética fue el centro de la discusión en el encuentro, donde también participaron representantes de la Unión Europea. Y tras conversaciones multilaterales, las delegaciones de Rusia y Ucrania confirmaron un inédito encuentro a puerta cerrada entre los mandatarios, el segundo cara a cara desde junio.

“Sin lugar a dudas, el destino del mundo y de Europa se está resolviendo hoy en Minsk. Así es como yo evalúo el potencial de esta reunión”, expresó el mandatario ucraniano.

De los temas que ambos abordaron, poco se sabe, aunque analistas ven con escepticismo los resultados de esta cumbre.

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