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El premier británico aseguró que deberán revigorizar la alianza ante las nuevas amenazas.

Este jueves comenzó la cumbre de la OTAN, una de las reuniones más importantes de las últimas décadas y en la cual la crisis ucraniana es el tema central. Una jornada encabezada por el presidente Barack Obama y los líderes de la Unión Europea, y en la que el secretario general del organismo realizó un llamado a reforzar los lazos entre Europa y Estados Unidos para lograr estabilidad.

Cerca de 60 jefes de estado y de gobierno son resguardados en Gales por casi 10 mil agentes de seguridad, en una ciudad totalmente blindada.

El presidente ucraniano Petro Poroshenko, participó como invitado y afirmó que este viernes podría ordenar un alto el fuego de sus tropas, siempre y cuando se llegue a un acuerdo este viernes.

Poroshenko afirmó que la tregua estará condicionada por las negociaciones que este viernes se llevarán a cabo en Bielorusia, entre representantes del gobierno ucraniano, ruso y de los rebeldes separatistas, quienes afirmaron que respetarán el eventual cese de hostilidades.

Asimismo, la reunión estuvo marcada por la situación en Medio Oriente por el grupo extremista ISIS, en un escenario en el que los líderes no descartan bombardeos en la frontera entre Siria e Irak.

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