800 rondas de munición, un machete y dos hachas se encontraron en su poder.
Omar González, un veterano de guerra con varias campañas en Iraq y Afganistán, violó la seguridad de la Casa Blanca, luego de saltar la reja del recinto y lograr llegar a la puerta norte donde fue detenido.
González, quien no tenía historiales de violencia, fue descrito por su hijastro como un “tipo genial”, pero que después de cada viaje con el Ejército norteamericano, “llegaba decaído anímicamente”. La inteligencia norteamericana analiza esto, dentro de otros testimonios para encontrar las razones de su acto.
El presidente Barack Obama, había dejado la Casa Blanca tan solo 4 minutos antes, para dirigirse al Campo David, la casa de descanso destinada a los mandatarios de ese país.
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