A pesar de las diferencias con Estados Unidos, Moscú e Irán analizan su aporte en la guerra contra el Estado Islámico.
La crisis en Irak y Siria no da tregua. Mientras ISIS hace llamados a simpatizantes en todo el mundo a unirse y se calculan más de 200 mil personas desplazadas en tan sólo cuatro días, los llamados de la comunidad internacional se hacen oír cada vez con más fuerzas.
Rusia, que en un momento desechó la posibilidad de participar en el conflicto, estaría evaluando unirse a los aliados en la lucha contra el califato yihadista, después de que también fuera amenazado por estos en un comunicado del grupo.
En tanto, desde Inglaterra, el ex-Primer Ministro británico, Tony Blair, apoyo una eventual intervención terrestre, luego de que el conflicto contra ISIS no da tregua y amenaza cada vez más este país.
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