En el país se vive un año electoral clave en el que se realizarán elecciones municipales, autonómicas y generales.
Como la primera crisis del gobierno de Mariano Rajoy ha sido calificada, por algunos medios, la renuncia del ministro de Justicia, Álberto Ruiz-Gallardón.
La autoridad decidió dejar su puesto debido al retiro del anteproyecto de ley que buscaba acabar con el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo. De este modo se establecería una ley más restrictiva.
Un revés político para para quien comenzó como la figura mejor evaluada del gabinete, pero que terminó con su popularidad por los suelos tras impulsar la reforma.
De este modo, Rajoy no podrá cumplir con su voluntad de continuar hasta el final de su período con el mismo gabinete. La decisión además se consideró como una estrategia para acercar al Partido Popular hacia el electorado del centro, de caras a las próximas elecciones.
La oposición por otra parte ha calificado el retiro del anteproyecto de aborto, y la dimisión de Gallardón, como una prueba de un “ejecutivo debilitado”, y “que gobierna a golpe de encuesta”.
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