87 detenidos y una persona apuñalada dejo como saldo el encuentro deportivo.
Es bien sabido que todo clásico deportivo en cualquier liga a nivel mundial, genera un fervor que muchas veces sobrepasa el actuar lógico y civilizado de los seres humanos. Así quedó plasmado este domingo en el Estadio Monumental, cuando el equipo de la Universidad de Chile se enfrentó a su archirrival Colo Colo.
El partido, que en muchos pasajes exhibió falta de fair play, al parecer trasladó dicha ausencia de juego limpio a las graderías del recinto deportivo en Macul. Para Claudio Orrego, Intendente de Santiago, el responsable directo de los desmanes no es otro que Blanco y Negro. “No se estuvo a la altura y hubo una gran cantidad de compromisos incumplidos por parte del equipo local“, declaró Orrego.
Desde la intendencia se acusa al “cacique” de sobrevender entradas, mala ubicación de guardias privados, entradas falsas, e incluso permisividad con la entrada de lienzos prohibidos. José Roa, jefe de Plan Estadio Seguro, también replicó dichas situaciones a la organización del partido.
Los desmanes en el clásico del fútbol chileno, que ya pronostican sanciones de tipo económico y deportivo para el equipo local, vuelven a poner en la mesa, a juicio del diputado Matias Walker, integrante de la Comisión de Deporte y Recreación, “la necesidad de que el gobierno entre a regular pues los equipos simplemente no han podido“.
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