El edil de la ciudad de Iguala es el principal sospechoso de la desaparición de los 43 estudiantes.
Las autoridades mexicanas emitieron una orden de arresto contra José Luis Abarca, el alcalde de la ciudad de Iguala, donde desaparecieron 43 estudiantes. Una situación que ha generado indignación en México, con críticas contra el Estado y masivas movilizaciones.
El edil, prófugo de la justicia, está acusado de ordenar el ataque policial en contra de los estudiantes que se estaban manifestando y que resultó con 6 personas muertas y los 43 desaparecidos. Según la Fiscalía, estos fueron ingresados a la central de policía de Iguala, tiempo después siendo sustraídos por policías de otro municipio.
La investigación llevó a la detención de decenas de policías que habrían actuado en conjunto con el grupo narcotraficante Guerreros Unidos, que tenía “una red de complicidad” con alcaldías del estado de Guerrero, personal de seguridad municipal y la policía local.
El alcalde de Iguala recibía alrededor de 200 mil dólares mensuales, de los cuales 44 mil eran destinados a la Policía. La esposa del alcalde es familiar de dos integrantes del cartel y habría sido la encargada de distribuir el dinero.
Desde la fiscalía señalaron que el alcalde dio la orden a la policía de intervenir en contra de las protestas, para evitar que perturbaran un evento organizado por su esposa.
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