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1.  El director de cine Agustín Delgado, bautizó a Roberto Gómez Bolaños como “Chespirito”, como un diminutivo de Shakespeare, dada su estatura y su afición y talento para escribir. Con el tiempo, al advertir que había bautizado al “Chavo del 8” y al “Chapulín Colorado”, le comenzó a dar significado especial a la letra CH en todos los personajes.

2.  El primer programa de Chespirito fue un sketch llamado “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”, que se transmitió entre 1968 y 1971 y trataba de personajes que estaban en una mesa contestando cartas de los televidentes y hablando algunas incoherencias. Acá se delineaban los personajes que serían populares: Roberto Gómez Bolaños como el Doctor Chespirito Chapatín, María Antonieta de las Nieves personificaba la Mococha Pechocha, Rubén Aguirre era el profesor Rubén Aguirre y Jirafales, y Ramón Valdés fue bautizado como el Ingeniebrio Ramón Valdés y Tirado Alanís.

 https://www.youtube.com/watch?v=PLga7JJ40h0

3.  El primer capítulo de El Chavo del 8 se emitió el 20 de junio de 1971. Una de las más antiguas grabaciones, revela que Don Ramón y la Chilindrina vivían originalmente en el departamento que luego sería la tradicional vivienda de Doña Florinda y Quico, el número 14. Además, Don Ramón usaba polera amarilla y no la tradicional azul que lo caracterizaría. https://www.youtube.com/watch?v=JTNe0R4dyVc

4.  Muchos creen que “El Chavo del 8”, vivía en el barril de la vecindad. Pero no, en un capítulo el mismo Chavo aclara que sólo se trata de su “escondite secreto”, tras lo cual Quico le pregunta dónde vivía y este responde: “En el departamento 8, por eso me dicen el Chavo del 8”. Cuando el hijo mimado de doña Florinda le pregunta de vuelta con quién vive, éste va a responder pero es interrumpido sin alcanzar a develar el más guardado secreto del personaje.

5.  En uno de los primeros capítulos de “El Chavo del 8”, el niño del barril confiesa que su nombre es “Espiririberto”, hecho que jamás vuelve a mencionar en toda la serie. Se cree que el nombre es una mezcla entre “Roberto” y Chespirito”.

6.  Pocos saben que el actor que encarnó al despreocupado “Godinez”, compañero de escuela del Chavo, Quico y la Chilindrina, era Humberto Gómez Bolaños, hermano de Roberto, quien murió en 1999.

7.  El personaje de “Popis”, que interpretaba Florinda Meza era originalmente gangosa. Un día Roberto Gómez Bolaños se encuentra en la calle con un señor quien le dijo que nunca más vería su programa ya que su hija tenía ese problema y en la escuela la molestaban. Desde ese momento, hizo que la “Popis” hablara de manera normal.

8.  Una vez Roberto Gómez Bolaños confesó sobre Ramón Valdez (Don Ramón): “Él ha sido el único actor que me ha matado de la risa. Me mató de risa en los ensayos y ahora que veo los programas me vuelve a matar de risa”.

9.  Los tres capítulos en que se van todos de vacaciones a Acapulco, grabados a mediados de 1977, son los únicos que se realizan en exteriores, pero también serán los últimos en que estará todo el elenco original de El Chavo del 8, ya que a fines de 1978 partirá del programa Carlos Villagrán (Quico). https://www.youtube.com/watch?v=NXjB-pI5TCI

10.  El único programa que tuvo despedida en cámara fue el Chapulín Colorado en 1979, donde el personaje agradece a sus televidentes. Este fue el fin como programa independiente, ya que siguió como personaje dentro de los diversos sketch en “Chespirito”. El “Chapulín” se debe a que con ese nombre se conocen a unos saltamontes mexicanos. https://www.youtube.com/watch?v=ZiHm9vqr1YE

11.  Los personajes de “Los Chifladitos” tenían un diálogo que se repetía en todos los capítulos, cuando Chaparrón Bonaparte (Roberto Gómez Bolaños) le terminaba diciendo a Lucas Tañeda (Rubén Aguirre) “no hay de queso no más de papa”, que es una deformación humorística mexicana de “no hay de qué”, para contestar el agradecimiento por haberlo llamado “licenciado”.

12. Conocida es la frase de Don Ramón, cuando había alguna situación complicada y de doble sentido, que respondía con certeza “yo le voy al Necaxa”. Esto es porque el conocido equipo mexicano a comienzos de los ’70 cambió de nombre a “Toros del Atlético Español”, molestando a gran parte de sus hinchas, por lo que, para definir su lealtad y para ratificar su hombría y evitar confusiones con el equipo original, ocupaban aquella frase que Don Ramón luego hizo popular.

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