Desde Estadio Seguro afirmaron que hubo un déficit de los dispositivos de seguridad del club.
La antesala del partido entre Ñublense y Universidad de Chile estuvo marcada por disturbios provocados por los hinchas visitantes, quienes colapsaron los accesos y la seguridad dispuesta por el cuadro local. Incidentes que terminaron con un saldo de cinco carabineros heridos y 22 detenidos.
La situación se genero debido a que los seguidores de Universidad de Chile, impacientes ante el lento control de identidad que se realizaba, perdieron el control y abrieron uno de los portones de acceso, permitiendo así un masivo ingreso de hinchas sin someterse a los controles de seguridad.
El jefe del Plan Estadio Seguro, José Roa, culpó al personal de Ñublense por la desorganización y el dilatado sistema de ingreso, afirmando que hubo un déficit en los dispositivos de seguridad. “Habían unas rejas con un candado pequeños, que fueron empujadas por los hinchas, fueron abiertos. Una medida de seguridad muy puntual permite precaver ese tipo de situaciones. En el acceso había cuatro personas para 3 mil 200 espectadores”, recalcó catalogando la medida de insuficiente.
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