La comedia The Interview se estrenará en Navidad.
Durante las últimas semanas, el estudio Sony ha sido golpeado por un ataque cibernético que no solo filtró información confidencial sobre sus próximos estrenos, como la próxima película de James Bond o los planes que tienen sobre la franquciia de Spider-Man, sino también datos financieros y personales de sus trabajadores, así como las conversaciones que los ejecutivos de la compañía han sostenido de forma privada en Hollywood.
El origen de la polémica surge porque “Los Guardianes de la Paz”, que es el nombre con el que se han denominado los hackers, exigen que Sony no estrene la película The Interview. Una comedia protagonizada por Seth Rogen y James Franco, en la que interpretan a periodistas que tienen la oportunidad de concretar una entrevista con Kim Jong-un. Pero antes de que la lleven a cabo, la CIA les solicita ser parte de un intento de asesinato al líder de Corea del Norte.
Este martes, los hackers no solo liberaron nuevos correos electrónicos de los jefes máximos del estudio, sino que además lanzaron una advertencia por su próxima exhibición en Estados Unidos. “Nosotros les mostraremos claramente, en el momento exacto y el lugar en el que The Interview sea mostrada, incluyendo la premiere, el amargo destino al que deben estar condenados aquellos que buscan la diversión en el terror”, dice el comunicado.
“Pronto, todo el mundo verá qué tan horrible película han hecho en Sony Pictures Entertainment. El mundo estará lleno de miedo. Recuerden el 11 de septiembre de 2001”, clama la amenaza.
Además llaman a tomar distancia de los cines, alejarse si las casas están cerca de uno de estos centros, ya que actuaran en respuesta a “la avaricia de Sony Pictures Entertainment”.
Ante la amenaza, en Sony se reunión con el FBI y los dueños de cines para analizar la situación, mientras que el Departamento de Seguridad de Estados Unidos está analizando la amenaza.
En medio de esta polémica, los protagonistas de The Interview cancelaron las entrevistas que llevarían a cabo para promocionar la película.
Este lunes, en Gawker publicaron correos confidenciales entre el actor Seth Rogen y los ejecutivos de Sony, discutiendo sobre una escena clímax en la que matan a Kim Jong-un en la película. Y a mediados de año, en Corea del Norte habían calificado la película como “terrorismo” y “un acto de guerra”.
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