imagen_principal-48251.jpg
{"multiple":false,"video":[]}

El Gobierno de Japón descartó negociaciones, pese a que afirman que no hubo contacto con el grupo yihadista.

Un total de 200 millones de dólares era el precio que ISIS había exigido a Japón para salvar a los dos rehenes nipones de la decapitación. Un plazo que vencía este viernes, pero el dinero no llegó a las arcas del grupo terrorista, instalándose ahora la incertidumbre sobre la vida de Kenji Goto y Haruna Yukawa.

El gobierno japonés, que este viernes sostuvo una reunión con su gabinete para analizar la situación, afirmó no haber tenido ningún contacto con el grupo yihadista. No obstante, ya habían adelantado que no cederían a las amenazas de ISIS, descartando así cualquier tipo de pago por los rehenes. Una situación que contrasta con las súplicas de los familiares de los secuestrados para resolver la situación.

Conoce más detalles en el informe adjunto.

Tags:

Deja tu comentario