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Anualmente, hay entre 80 y 90 días en que se supera la normativa de cantidad de ozono permitida.

A causa de las altas temperaturas y la falta de lluvia en las ciudades, el incremento del material particulado fino aumenta en los meses de verano por lo que deben tenerse precauciones especialmente en las grandes ciudades.

El Ingeniero de la Universidad Católica, Héctor Jorquera explicó en CNN Chile que son dos las dos formaciones de ozono, uno positivo y uno negativo. El primero, es aquel que forma parte de la estratósfera, la que protege de la radiación ultravioleta. El segundo se presenta a nivel de suelo y se forma por reacciones químicas entre contaminantes emitidos por las industrias, los automóviles, gases y pinturas, entre otros.

“El ozono causa daño a la salud y en el sector nororiente de Santiago ha sido muy alto. Durante el día, el viento en verano sopla ascendiendo a la cordillera, por lo que toda la emisión se va al nororiente”, aseguró el ingeniero, agregando que “si bien se han tomado medidas, no han sido capaces de reducir el ozono” ya que es un compuesto difícil de eliminar. 

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