{"multiple":false,"video":[]}
El adiestrador del Bayern Múnich debió dirigir con los pantalones rotos.
Los hinchas del Múnich se quedaron sin garganta luego de gritar la victoria por 6-1 contra el Porto, una alegría ya que en la ida jugada en Portugal cayeron por 3-1. Sin embargo toda la euforia y algarabía por el festejo de uno de los goles, el adiestrador del Bayen, Pep Guardiola, sufrió un imprevisto.
Guardiola que acostumbra a usar pantalones ajustados, terminaron rotos a un costado, por lo que el DT debió seguir dando sus órdenes con un vistoso y gracioso desperfecto en su vestimenta.
Deja tu comentario