Este jueves se realizaron las elecciones en el Reino Unido, en un proceso definido como los comicios más reñidos del último tiempo ya que se estipulaba que ninguno de los principales partidos obtendría una mayoría que le permita imponer a su líder como Primer Ministro.
Una elección marcada por la reñida carrera entre el partido conservador, comandado por el actuar premier David Cameron, y el partido laborista de Ed Miliband. Los dos bloques que pretendían conducir el destino de Reino Unido por los próximos cinco años.
Sin embargo, ningún partido lograría los 326 escaños que necesitan para tener mayoría en el Parlamento, por lo que deberán recurrir a formar una coalición con partidos más pequeños, tal como fue en 2010. No obstante, también podría ocurrir que se constituya un gobierno de minoría.
De todos modos, se espera que el 18 de mayo haya un nuevo Primer Ministro, ya que ese día el Parlamento electo debe reunirse por primera vez.
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