La medida se produce luego de que este viernes, muriera un civil por un disparo en el pecho, recibido durante las manifestaciones.
El gobierno peruano decretó estado de emergencia por 60 días en la provincia de Islay, cercana a la ciudad de Arequipa, luego de violentas manifestaciones en contra de un proyecto minero.
De acuerdo a lo informado por el primer ministro Pedro Cateriano, la decisión incluye la reducción de ciertas libertades en la zona, como los derechos de reunión, de tránsito y la inviolabilidad de domicilio, mientras que serán las Fuerzas Armadas las que se encarguen del mantenimiento del orden público.
En total, cuatro personas han muerto en los últimos dos meses de protestas, que han protagonizado cientos de campesinos, quienes temen que el proyecto cuprífero Tía María dañe el medioambiente de la zona y los cultivos.
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