Un reportaje publicado por la revista Qué Pasa informó de los nexos de financiamiento con algunas candidaturas de las pasadas elecciones presidenciales. El texto reportó que el grupo Angelini financió servicios no prestados a colaboradores de los ex candidatos Andrés Velasco y Marco Enríquez-Ominami.
El grupo económico realizó rectificaciones ante el Servicio de Impuestos Internos por movimientos tributarios asociados a las empresas Copec y Celulosa Arauco, en una información que fue requerida por el Ministerio Público. Los dineros bajo sospecha estarían en los libros de compras de ambas empresas, incluyendo alrededor de $1.500 millones entre boletas y facturas por servicios no prestados entre 2012 y 2014. A raíz de esta situación, el grupo económico debió desembolsar$850 millones incluyendo multas, reajustes e intereses.
Las boletas incluirían a Cristián Warner, ex jefe de campaña de Enríquez-Ominami, Cristóbal Aninat, vinculado a Andrés Velasco, Raúl Arrieta, ex colaborador del senador Felipe Harboe, una sociedad de Harold Correa (PPD) y Alex Matute Johns que podría estar relacionada al lanzamiento de la campaña de Bachelet, así como una empresa de Pablo Zalaquett.
Al respecto, Velasco aseguró que se “mezclan planos” entre lo profesional y político, sosteniendo que hay “una combinación de cosas que no tienen nada que ver una con otra” y que los servicios en cuestión, a partir de los antecedentes que maneja, fueron prestados un año antes de las primarias.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.