Luego del terremoto 8.4° Richter, el hospital de Coquimbo resultó dañado, inutilizando varios de los sectores construidos con mayor antigüedad.
Si bien el edificio más nuevo se encuentra operativo, el ala antigua se encuentra actualmente desocupada, con daños visibles en los techos, escombros en los pasillos y zonas de los techos colgando.
El sector antiguo había presentado problemas desde el año 1997, y con este movimiento telúrico debió ser evacuado, moviendo a los pacientes hacia las instalaciones nuevas que no resultaron afectadas.
El presidente de Fenats base Coquimbo, Luis Barahona, acusó que el servicio UTI y UCI debieron ser trasladados, lo que “significó que, de acuerdo al desastre que hay, tuvieron que trasladarse esos servicios a la torre nueva y eso ha significado que haya un hacinamiento“.
Además, hizo un llamado al Seremi de Salud a que se haga presente para evitar posibles contagios entre pacientes producto de la concentración de personas en el edificio operativo.
La iniciativa, impulsada por Conecta Mayor UC, la Pontificia Universidad Católica de Chile y El Mercurio, destaca a figuras de nuestro país mayores de 75 años y que aportan desde sus diversos ámbitos al país.