Vladimir Putin justificó el ataque, señalando que la amenaza terrorista puede llegar a su país.
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Rusia lanzó este miércoles los primeros ataques aéreos en territorio sirio contra puestos del autodenominado Estado Islámico. Hasta ahora, el gobierno de Vladimir Putin sólo había ayudado al régimen sirio proporcionándole armamento.
La operación había sido aprobada temprano por unanimidad por el parlamento ruso, aunque la acción no contemplará el despliegue en terreno de tropas.
Aviones rusos habrían efectuado sus primeros ataques en la provincia de Homs, bajo control de los rebeldes contrarios al gobierno de Bashar al Assad y también de yihadistas de ISIS. Las autoridades rusas aseguraron además que los operativos obedecen a una petición exclusiva del presidente sirio.
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