Cable a Tierra: China, la política del hijo único
El derrame se produjo la noche de este jueves en la ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais, y dejó sepultado a un pequeño poblado, el que según las autoridades, quedó destruido casi en un 80 por ciento.
Más de 200 socorristas trabajan en el lugar, luego de que la gigantesca ola de barro tóxico arrastró camiones, vehículos y destruyó unas 120 casas. Las autoridades admitieron que la labores en la zona son complejas debido a la gran cantidad de lodo y a la falta de electricidad.
La presidencia Dilma Rousseff dijo que prestará apoyo al gobierno de Minas Gerais para hacer frente a la tragedia y una delegación del gobierno federal se trasladará esta misma jornada a la zona
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